Autor: txurtxil

  • Felipe II y el Galeón San Bartolomé: El Tesoro Perdido de Mundaka

    El Rey Prudente y su Legado Naval

    Felipe II de España (1527-1598), conocido como «El Rey Prudente», fue uno de los monarcas más poderosos de la historia europea. Durante su reinado, que se extendió desde 1556 hasta 1598, España alcanzó su máximo esplendor como potencia mundial, controlando un vasto imperio que se extendía desde Europa hasta América y Filipinas.

    Tras el desastre de la Armada Invencible en 1588, Felipe II se enfrentó a la necesidad urgente de reconstruir su flota naval. El galeón «San Bartolomé» pertenece a una serie de 12 encargados por Felipe II tras el desastre de la Armada Invencible, por la necesidad de disponer de barcos de guerra en aquellos tiempos. La serie se denominó «los doce Apóstoles» pues cada una de las construcciones llevaba el nombre de uno de los apóstoles de Cristo.

    Los Doce Apóstoles: Una Nueva Armada

    La derrota de la Armada Invencible no desanimó al rey español. Con la determinación que lo caracterizaba, Felipe II ordenó la construcción de una nueva serie de galeones que restaurarían el poderío naval español. El Galeón San Bartolomé, uno de los galeones conocidos como Los Doce Apóstoles, de 900 toneladas fue construido en la ribera de Deusto en 1592 para la Armada de Felipe II.

    Estos imponentes navíos, construidos en los astilleros del País Vasco, representaban la última tecnología naval de la época. El San Bartolomé, con sus 900 toneladas de desplazamiento, era una auténtica fortaleza flotante, diseñada para transportar tanto soldados como tesoros a través de los océanos del imperio español.

    La Construcción en Deusto

    La elección de la ribera de Deusto para la construcción del San Bartolomé no fue casualidad. Los astilleros vascos gozaban de una reputación excepcional en toda Europa por la calidad de sus embarcaciones. Los maestros carpinteros de ribera vascos habían perfeccionado durante generaciones las técnicas de construcción naval, utilizando la robusta madera de roble de los bosques cantábricos.

    El galeón, botado en noviembre de 1589 en la ría de Bilbao, había iniciado su última singladura el 18 de octubre de 1597 en A Coruña, formando parte de una flota destinada a invadir Inglaterra haciendo tierra en Faltmouth. Durante sus primeros años de servicio, el San Bartolomé cumplió diversas misiones para la corona española, participando en la defensa de las rutas comerciales y en operaciones militares.

    El Último Viaje: Rumbo al Desastre

    El año 1597 marcó el fin de la historia del San Bartolomé. Felipe II, aún obsesionado con la conquista de Inglaterra, organizó una nueva expedición naval. Una tormenta sacudió la armada a poco más de 150 kilómetros de la costa inglesa, frustrando una vez más los planes del monarca español.

    El San Bartolomé, junto con otros navíos de la flota, se vio obligado a emprender el regreso a España en condiciones meteorológicas adversas. Las tormentas del Atlántico Norte, temidas por todos los navegantes de la época, se convirtieron en el enemigo mortal de la armada española.

    La Tragedia de Mundaka

    El 13 de noviembre de 1597, el galeón San Bartolomé naufragó en la barra de Mundaka, en la desembocadura del río Oka, en plena Reserva Natural de Urdaibai. Las condiciones meteorológicas adversas y la peligrosa barra de arena de Mundaka, conocida por los navegantes locales por su peligrosidad, sellaron el destino del orgulloso galeón.

    El naufragio del San Bartolomé representa uno de los episodios más dramáticos de la historia naval española del siglo XVI. Con él se perdieron no solo vidas humanas, sino también parte del tesoro real que transportaba, así como documentos y objetos de incalculable valor histórico.

    El Tesoro Perdido

    A lo largo de la historia, en la playa de Laida han ido apareciendo monedas de oro y otros objetos que supuestamente pertenecían al San Bartolomé. Estos hallazgos fortuitos han alimentado durante siglos las leyendas sobre el tesoro perdido del galeón de Felipe II.

    El San Bartolomé no era solo un navío de guerra; también funcionaba como transporte de valores de la corona. Entre su carga se encontraban reales de a ocho, las famosas «piezas de ocho» que se convirtieron en la moneda de referencia del comercio mundial durante siglos, así como otros objetos de valor destinados a financiar las guerras europeas de Felipe II.

    La Búsqueda Moderna

    En los últimos años, el interés por localizar los restos del San Bartolomé ha renovado. En septiembre de 2018, un equipo de arqueólogos marinos patrocinado por el Instituto de Arqueología Náutica (INA) realizó un estudio geofísico marino utilizando un magnetómetro en la desembocadura de la ría de Urdaibai.

    La tercera campaña de inspección submarina para intentar localizar el pecio del galeón San Bartolomé, hundido hace ahora 427 años en las costas vizcaínas, frente al municipio de Mundaka, ha finalizado con un saber agridulce. A pesar de los esfuerzos tecnológicos y científicos, el galeón continúa guardando sus secretos en las profundidades de la ría.

    El Legado de Felipe II en las Aguas Vascas

    El naufragio del San Bartolomé simboliza tanto la grandeza como la fragilidad del imperio de Felipe II. Este monarca, que llegó a gobernar territorios en los que «nunca se ponía el sol», vio cómo las fuerzas de la naturaleza podían frustrar sus más ambiciosos proyectos.

    La historia del San Bartolomé nos recuerda que, detrás de los grandes acontecimientos históricos, se encuentran historias humanas de valor, tragedia y pérdida. Los marineros que perecieron en las aguas de Mundaka formaban parte de una empresa que, aunque fracasada, representaba la determinación de un rey por mantener la hegemonía de España en los mares.

    Mundaka: Donde la Historia Duerme

    Hoy en día, la barra de Mundaka es conocida mundialmente por sus olas perfectas para el surf, pero bajo sus aguas reposa uno de los capítulos más fascinantes de la historia naval española. Urdaibai es una Reserva Natural de la Biosfera ubicada en la desembocadura del río Oka, que pasa por la histórica localidad de Gernika y desemboca en la archifamosa (por su ola surfera de izquierda) de Mundaka.

    El contraste entre la Mundaka actual, paraíso de surfistas de todo el mundo, y la Mundaka de 1597, escenario de una tragedia naval, nos habla de cómo los lugares pueden transformar su destino a lo largo de los siglos.

    Conclusión: El Eco de una Época

    La historia del galeón San Bartolomé y su relación con Felipe II trasciende el simple relato de un naufragio. Representa el fin de una era, el ocaso de los sueños imperiales de un rey que intentó dominar los mares y controlar el destino de Europa.

    Mientras los arqueólogos continúan su búsqueda en las aguas de Urdaibai, el San Bartolomé permanece como un testimonio silencioso de la ambición, la tragedia y la grandeza del Siglo de Oro español. Felipe II, el Rey Prudente, nunca pudo imaginar que uno de sus galeones se convertiría en una leyenda que perduraría más de cuatro siglos después de su hundimiento.

    aerial view of urdaibai estuary in basque country, Spain

    El misterio del San Bartolomé continúa fascinando a historiadores, arqueólogos y amantes de la historia naval. Cada marea que llega a las costas de Mundaka podría revelar nuevos secretos de este tesoro perdido de Felipe II.

  • El Tesoro Numismático de la Ría de Urdaibai: Las Monedas del Galeón San Bartolomé


    Imagen de muestra, Real a 8 Ceca Segovia Felipe II, 1587

    La historia de la ría de Urdaibai, en la costa de Bizkaia, no solo está escrita en sus paisajes y tradiciones, sino también en los tesoros que yacen bajo sus aguas. Uno de los episodios más fascinantes es el del galeón San Bartolomé, un navío de la Armada de Felipe II que naufragó en 1597 frente a la barra de Mundaka y cuyo pecio, con el paso de los siglos, ha ido liberando un tesoro de gran valor histórico y numismático: las monedas de plata de la época.

    El Naufragio del «San Bartolomé»

    Construido en los astilleros de Deusto en 1592, el San Bartolomé era uno de los doce galeones conocidos como «Los Doce Apóstoles», buques de guerra imponentes de la Corona española. En octubre de 1597, zarpó de A Coruña como parte de una flota destinada a atacar la costa inglesa. Sin embargo, una violenta tormenta dispersó la escuadra y dañó gravemente al San Bartolomé.

    Tras una ardua lucha por mantenerse a flote, el galeón fue arrastrado por el temporal hasta la costa vizcaína. El 13 de noviembre de 1597, sin poder anclar y con la tripulación exhausta, el navío embarrancó en los peligrosos bancos de arena de la barra de Mundaka. De las aproximadamente 400 personas a bordo, solo unas 40 lograron sobrevivir al trágico suceso. Con el barco se perdió no solo una valiosa embarcación de guerra, sino también una importante suma de dinero que transportaba, estimada entre 50.000 y 120.000 ducados.

    El Tesoro Submarino: Las Monedas de Felipe II

    Durante décadas, los habitantes de la zona y los visitantes han encontrado de forma esporádica en las playas de Laida y Mundaka monedas de plata, especialmente después de fuertes temporales que remueven el fondo marino. Estos hallazgos han alimentado la leyenda del tesoro del San Bartolomé.

    Las investigaciones arqueológicas y los hallazgos confirmados han permitido identificar estas piezas como Reales de a ocho acuñados durante el reinado de Felipe II. La coincidencia de la fecha de acuñación de muchas de estas monedas, 1597, con el año del naufragio, confirma su procedencia del galeón hundido.

    Análisis Numismático: El Real de a Ocho

    Desde una perspectiva numismática, estas monedas son de un interés excepcional. El Real de a ocho, también conocido como «dólar español», fue la primera moneda de uso universal y dominó el comercio mundial durante más de tres siglos.

    • Ceca y Material: Las monedas encontradas fueron acuñadas principalmente en el Real Ingenio de Segovia, una de las cecas más avanzadas de su tiempo, que utilizaba una innovadora técnica de acuñación a rodillo. Están compuestas de plata de alta ley, procedente en su mayoría de las minas de América.
    • Iconografía y Diseño:
      • Anverso: Presenta el escudo de armas completo de la Monarquía Hispánica bajo el reinado de Felipe II, que incluye los blasones de Castilla, León, Aragón, Sicilia, Granada, Austria, Borgoña, Brabante, Flandes y Tirol, con el escusón de Portugal en el centro. La leyenda que lo rodea es PHILIPPVS II DEI GRATIA.
      • Reverso: Muestra el cuartelado de castillos y leones dentro de una orla de ocho lóbulos. A su alrededor, la leyenda HISPANIARVM REX y la marca de la ceca.
    • Valor Histórico: Cada moneda es un documento histórico en sí mismo. Representa el poder del Imperio español en su apogeo, la riqueza que fluía desde las colonias americanas y la avanzada tecnología de acuñación de la época. El hecho de haber permanecido más de 400 años bajo el mar les añade un valor contextual incalculable.

    La Búsqueda del Pecio

    Actualmente, un equipo de arqueólogos liderado por José Luis Casabán continúa investigando la zona con tecnología geofísica para localizar con exactitud los restos del San Bartolomé. El objetivo principal no es la recuperación del tesoro, sino el estudio del pecio, que ofrecería una información inestimable sobre la construcción naval del siglo XVI y los detalles finales de esta tragedia marítima.

    Conclusión

    Las monedas del San Bartolomé que emergen de la ría de Urdaibai son mucho más que simples piezas de plata. Son testigos silenciosos de la historia, cápsulas del tiempo que nos conectan directamente con el poder del Imperio español, la pericia de sus acuñadores y la trágica historia de un naufragio que yace en el corazón de la costa vasca. Para la numismática, cada nuevo hallazgo es una oportunidad para estudiar y preservar un fragmento tangible de nuestro pasado.


    Referencias y Documentación:

    • Casabán, J. L. (2023). Conferencias sobre el naufragio del galeón San Bartolomé. Comandancia Naval de Bilbao.
    • Fundación Gondra Barandiarán. (s.f.). Proyecto Galeón San Bartolomé. Recuperado de gondrabarandiaran.org
    • Diputación Foral de Bizkaia. (s.f.). Kobie (Serie Paleoantropología). Documento sobre los Reales de a ocho de Laida. Recuperado de bizkaia.eus.
    • Artículos de prensa de Cadena SER, Deia y El Canal Marítimo y Logístico sobre las campañas de búsqueda del pecio.
  • La Búsqueda del Galeón San Bartolomé en la Ría de Urdaibai

    Introducción

    El galeón San Bartolomé, una de las joyas de la flota española del siglo XVI, ha capturado la imaginación de historiadores y arqueólogos durante siglos. Construido en 1589 en los astilleros de Deusto, en la ría de Bilbao, este buque de 900 toneladas formaba parte de los «Doce Apóstoles», una serie de galeones encargados por Felipe II para recomponer la Armada tras el fracaso de la Gran Armada de 1588. Su naufragio en 1597 en la barra de Mundaka, en la ría de Urdaibai, Vizcaya, dejó tras de sí un misterio que aún hoy impulsa esfuerzos arqueológicos para localizar sus restos y, posiblemente, un tesoro perdido.

    Contexto Histórico

    El San Bartolomé fue construido por Agustín de Ojeda en Deusto, con madera de roble de Bizkaia y clavos de hierro local. Con 36,5 metros de eslora, 28 cañones y tres cubiertas, era un gigante de su tiempo. Formaba parte de una flota destinada a atacar Falmouth, Inglaterra, en 1597, llevando 120.000 ducados, de los cuales 50.000 estaban a bordo del San Bartolomé. Sin embargo, una tormenta dispersó la Armada a 171 km de la costa inglesa, y el galeón, tras refugiarse en Vivero, Galicia, intentó llegar a un puerto seguro en Vizcaya, pero naufragó en Mundaka.

    El Naufragio

    El 13 de noviembre de 1597, una tormenta con vientos del sur azotó la costa vizcaína. A las 14:00, el San Bartolomé apareció sin velas frente a Mundaka, disparando cañones en busca de ayuda. Los fuertes oleajes impidieron el rescate, y el galeón encalló en la barra de Mundaka, rompiéndose esa misma noche. De los 400 tripulantes, solo 40 sobrevivieron, incluyendo el capitán Marcos Albares. Se recuperaron 280 cuerpos, que fueron enterrados en la playa. La caja fuerte con 50.000 ducados fue encontrada vacía en la orilla, con un gran impacto, posiblemente causado por un cañón. Entre los objetos recuperados en 1598 se incluyen tres cañones de bronce, más de 3.000 kg de clavos, 100 picas, y objetos personales como cucharas, tenedores y candelabros.

    AspectoDetalles
    Fecha y Lugar13 de noviembre de 1597, barra de Mundaka, ría de Urdaibai, Vizcaya
    CausaTormenta que rompió los cabos de cuatro anclas
    Tripulantes400 a bordo, 40 sobrevivientes, 280 cuerpos recuperados
    Carga50.000 ducados, 27 piezas de artillería, objetos personales
    Recuperación InicialCañones, clavos, jarcias, mástiles, picas, arcabuces, ropa, utensilios

    La Búsqueda del Pecio

    Durante siglos, la ubicación exacta del San Bartolomé fue incierta, con hipótesis que lo situaban en Bartholomew Ledges (Inglaterra), Vivero (Galicia) o las costas de Vizcaya. Documentos del Archivo General de Simancas, analizados por el arqueólogo José Luis Casabán, confirmaron en 2023 que el naufragio ocurrió en Mundaka, descartando otras ubicaciones. Casabán, del Institute of Nautical Archaeology (INA) de la Universidad de Texas A&M, comenzó su investigación en 2018. En septiembre de 2024, prospecciones geofísicas con un perfilador de fondos sueco identificaron dos puntos de interés en la ría de Mundaka. Para 2025, se planean sondeos arqueológicos para recuperar restos, con análisis de madera mediante datación con carbono-14. Estos esfuerzos, apoyados por la Diputación Foral de Bizkaia y la Asociación de Amigos del Galeón San Bartolomé, buscan desentrañar detalles sobre la construcción naval del siglo XVI.

    AspectoDetalles
    Investigador PrincipalJosé Luis Casabán, INA, Texas A&M University
    Inicio de Investigación2018
    Confirmación de UbicaciónDocumentos del Archivo General de Simancas, 2023
    Prospecciones RecientesSeptiembre 2024, dos puntos identificados en la ría de Mundaka
    Próximos PasosSondeos arqueológicos en 2025, análisis de madera con carbono-14
    ApoyoDiputación Foral de Bizkaia, Asociación de Amigos del Galeón San Bartolomé

    Importancia del Descubrimiento

    Localizar el San Bartolomé sería un hito arqueológico. Además de confirmar la presencia de un posible tesoro de monedas de oro, plata y reales de a ocho, los restos del galeón podrían revelar detalles sobre la construcción naval del siglo XVI, incluyendo el uso de madera de roble, esparto y clavos de hierro. La ría de Urdaibai, conocida por sus fuertes oleajes, plantea desafíos, pero también preserva la esperanza de que los restos permanezcan intactos. Este proyecto no solo es una aventura arqueológica, sino una oportunidad para conectar con la historia marítima de España.

    Fuentes y Recursos

    • El País: Un estudio ubica el pecio del galeón ‘San Bartolomé’ a escasos metros de un puerto de Bizkaia
    • Cadena SER: El galeón San Bartolomé: el gigante perdido en aguas de Mundaka con un tesoro de oro y plata
    • ResearchGate: El naufragio del galeón San Bartolomé (1597)
    • El Economista: Así es el galeón San Bartolomé que exploran en Vizcaya

    Notas Adicionales

    • El artículo académico en ResearchGate ofrece un análisis exhaustivo del naufragio y los esfuerzos de búsqueda, ideal para lectores interesados en detalles técnicos.
    • En el artículo de El Economista, se menciona una ilustración del galeón por Carlos Parrilla Penagos, que podría enriquecer visualmente el blog.
    • Para actualizaciones, consulta las publicaciones del Institute of Nautical Archaeology (https://nauticalarch.org/) o sigue las noticias locales de Vizcaya.